LA CREACIÓN
La naturaleza se rige por fuerzas que son visibles en el movimiento de todo lo que nos rodea. Este emerger o hacerse constantemente nos señala hacia un ámbito de la realidad cuya esencia es la creación misma. La naturaleza en tanto devenir es creadora, y en este constante transformarse y hacerse a sí misma anida aquello que anima al universo (vida). El acto de creación por parte de una persona supone un adentrarse y corresponder al movimiento fundacional en el que la naturaleza se encuentra. La creación en cuanto acto o proceso supone un conectar con el acontecimiento dinámico de todo aquello que es junto a nosotros. Este conectar con la esencia creadora de la naturaleza nos arroja a una comprensión que nos desborda desde la vivencia misma.